La nueva modalidad de medicina regenerativa que se encarga de tratar la causa de la enfermedad y no solo sus síntomas, como ocurre con el resto de las terapias y tratamientos actuales, comprende tanto las células madre como los exosomas. Hoy hablaremos sobre cómo las células madre además son útiles para revertir el proceso degenerativo.

 

Artrítica de tendones, ligamentos, músculos y cartílago, son ejemplos de casos de proceso degenerativo en los cuales las células madre pueden influir positivamente tratando la causa de dichas enfermedades y no solo los síntomas. El tejido de tendones o ligamentos, por ejemplo, puede empezar a degenerar de manera precoz a partir de los 45 años de edad debido a que comienzan a perder proteoglicanos, su base de colágeno.

 

Actualmente no existe ningún estudio válido que demuestre que los tratamientos a base de colágeno frenen la pérdida o envejecimiento de los cartílagos. Con el paso del tiempo, el proceso degenerativo como pueda ser la artritis del cartílago de rodillas, hombros o columna vertebral, derivan en limitaciones de la movilidad y en dolores diarios.

 

Los nuevos tratamientos con células madre tratan de revertir el proceso degenerativo. Tanto las células madre como los exosomas son capaces de producir proteínas y citoquinas, es decir, factores de crecimiento y RNA para revertir dicho proceso de envejecimiento.

En el artículo de El Nuevo Herald, citan que una vez que se procede a la terapia con células madre, el cartílago comienza a rejuvenecer y a multiplicarse de nuevo, lo que se traduce en una mejora en la calidad de vida de los pacientes pues la movilidad mejora y el dolor disminuye. Cabe señalar que todos los pacientes que ya se han beneficiado de esta terapia celular no han presentado efectos secundarios.

Los nuevos avances en el campo de la medicina regenerativa, dentro de los cuales se haya la terapia con células madre para revertir el proceso degenerativo de cartílagos de rodillas, hombros o columna vertebral, entre otros, posiblemente cambien la cirugía ortopédica en los próximos años.

Gran parte del éxito de estos tratamientos radican en la aplicación de las células madre para afecciones degenerativas, en concreto células que son aisladas en el laboratorio y a la vez multiplicadas y que se implantan en la zona afectada mediante una inyección intra-articular. Se ha podido comprobar que, hasta el momento, ofrece buenos y duraderos resultados.

 

Fuente: El Nuevo Herald, 19 de Noviembre del 2019