El Dr. Mario Capecchi recibió en octubre de 2007 el Premio Nobel de Medicina, junto a los doctores Oliver Smithies y Martin Evans, por sus trabajos sobre células madre y manipulación genética en modelos animales. Es común pensar que la biografía de un Nobel sea un poco aburrida, pero la del Dr. Capecchi es una historia de superación digna de Hollywood.

Nació en Verona, Italia en 1937. Al poco tiempo perdió a su padre, que murió en África durante la Segunda Guerra Mundial y su madre –poetisa americana emigrada a Italia- fue apresada por la Gestapo y encerrada en un campo de concentración. Con apenas 4 años fue a vivir con una familia campesina a quienes sus padres habían dado dinero para que le cuidaran en caso de que les pasara algo. Un año después cuando el dinero se acabó, la familia echó a Mario a la calle.

Tenía cinco años y vagaba por las calles junto a otros niños, comiendo lo que encontraba, robando y tratando de sobrevivir. Un día despertó en un hospital de monjas, alguien lo había encontrado tirado en el suelo y le había llevado allí, tenía tifus y sin cuidados médicos habría muerto. Era 1945 y había pasado 3 años en las calles.

Unos meses después apareció su madre, que tras ser liberada por los aliados se dedicó a buscarle. Enseguida emigraron a Estados Unidos donde vivieron con la familia materna. Aunque llegó a Estados Unidos sin saber leer, su interés por la ciencia hizo que con el tiempo llegara hasta Harvard.

«No sé si la experiencia de mi infancia ha contribuido a mi éxito, o si lo he conseguido a pesar de esa experiencia» dijo en una entrevista concedida al Correo Digital. En todo caso, y con mucha generosidad, dedica su vida al estudio de las células madre para combatir enfermedades hasta ahora incurables, así que sigue luchando por la supervivencia.

Fuente: El Correo Digital, Wikipedia