Una niña de 8 años es diagnosticada de un neuroblastoma de grado IV en el 2003. Un año más tarde le practicaron un trasplante autólogo de células madre hematopoiéticas obtenidas de su sangre periférica, y cuatro años después recibió un trasplante alogénico de sangre del cordón umbilical y de la médula ósea de su hermana histocompatible.

El resultado del trasplante fue un éxito, la enfermedad está en continua y constante remisión, a pesar de haber sufrido algunas complicaciones post-trasplante.

Leer Información completa aquí.

Más información:
www.sevibe.es