En un estudio realizado por el Departamento de Enfermedades Infecciosas de la Sun Yat-Sen University de Guangzhou (China), y recientemente publicado en la Revista PLOS One, se utilizaron células mesenquimales provenientes de fluido amniótico para analizar su capacidad antiinflamatoria y regeneradora en el hígado. Tras los resultados positivos, implantaron estas células en ratones enfermos con fallo hepático para observar el efecto in vivo y se pudo demostrar que efectivamente, las células mesenquimales disminuían la inflamación y mejoraban la regeneración del tejido, la funcionalidad y la supervivencia de los animales.
Fuente: Revista PLOS One, Julio 2012